Por la esquina E y Calle 17, al lado del estadio Santa Rita, Santa Ana, dentro de poco habrá que pasar en canoas.
Con los aguaceros las aguas se encharcan producto, según sus residentes, de trabajos que realizaron las autoridades en la acera y el material usado ha tapado la alcantarilla.
Juana Cáceres, moradora, es una de las más afectadas. Su humilde hogar está al lado de las aguas empozadas.
Cuando caen los fuertes aguaceros el agua va a parar hasta las escaleras de su casa, los carros salpican a las personas y la caravana de mosquito es insoportable.