Digan lo que digan, Roberto "Mano de Piedra" Durán nunca ha sido objeto de quejas por parte de su familia.
"El Cholo", como también se le conoce al excampeón mundial panameño, ha demostrado siempre ser un buen hijo, un buen hermano, un buen esposo y, sobre todo, un buen padre.
"Desde los 12 años Roberto me ayudó a criar a sus hermanos. El trabajaba limpiando zapatos, vendiendo periódicos y en otras cosas", para recoger dinero y tener para la comida.
Segundo de nueve hermanos, Roberto ha sido un buen padre, pues a sus hijos le ha dado una buena educación, incluso a nivel universitario en Estados Unidos.