CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, soy egoísta y envidioso


Los sentimientos de envidia y egoísmo son dos piedras que entorpecen el crecimiento espiritual del hombre, llevándolo a los rincones de su infelicidad, de la cual es su propio constructor.

En algunos centros de trabajo reina la discordia deteriorándose las buenas relaciones humanas y truncando el desempeño de una buena labor en beneficio de todos.

Algunos de estos personajes "manzana podrida" se la pasan criticando el desempeño de su compañero e indisponiéndolo ante los superiores buscando ganar simpatía, sin embargo, no se dan cuenta que ello conlleva a etiquetarlo y mantenerlo al margen.

Por qué, en lugar de indisponer a otros, no se intenta ver el lado positivo de esa persona?

Aquellos consejos de hacer un alto todas las noches y repasar las buenas y malas acciones del día para autoexaminarse, deberían practicarse, y si es tan difícil ser honesto con los demás, por lo menos tratar de serlo consigo mismo, con el propósito de cambiar en beneficio propio, pues si uno está en paz, eso lo proyectará hacia los demás.

Los celos profesionales deben ser manejados positivamente, para el progreso de la labor que se realiza, no para el perjuicio de los colegas.

 

 

 

 

 

 


 

AYER GRAFICO
Francisco Arias Paredes: el caballero de la política y ejemplo de hidalguía


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