La tormenta tropical Isidore entró ayer en aguas del Golfo de México, tras dejar cuatro muertos y miles de damnificados en la península mexicana de Yucatán, dirigiéndose hacia el norte y amenazando la costa sur de Estados Unidos.
Isidore se desplaza a 13 km/h, con vientos máximos de 95 km/h. Se espera que se el meteoro gane fuerza en el mar en las próximas 24 horas, y podría entonces volver a ser huracán (vientos de al menos 118 km/h).
Una alerta de huracán está vigente desde las localidades estadounidenses de Cameron (Louisiana) a Pascagoula (Mississippi), indica el NHC. Ello significa que esa región podría ser golpeada por el ciclón dentro de 36 horas. |