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Con la mano en el pecho, George W. Bush observó cómo izaban la bandera de Estados Unidos, culminando con esto el período oficial de luto.  |
Con la mano en el pecho, el presidente estadounidense George W. Bush observó este domingo cómo izaban la bandera de Estados Unidos, culminando el período oficial de luto tras los atentados suicidas del 11 de septiembre en Nueva York y Washington. Mientras Bush pasó un día tranquilo en el retiro presidencial de Camp David, en las afueras de Washington, su gobierno centró más la atención en el Talibán, movimiento gobernante de Afganistán, a medida que se preparaba para una represalia por los atentados.
Funcionarios de alto rango rechazaron la afirmación del Talibán de que el militante islámico Osama bin Laden, a quien Bush acusó de principal sospechoso por los atentados, había abandonado Afganistán. Uno de ellos sugirió que Estados Unidos verá qué puede hacer para terminar con el régimen del Talibán. El 11 de septiembre, el mandatario estadounidense ordenó izar las banderas del país a media asta tras los atentados con cuatro aviones comerciales secuestrados.
Dos aviones secuestrados de pasajeros se estrellaron contra el World Trade Center en Nueva York, un tercero contra el Pentágono y un cuarto cayó en una zona rural de Pennsylvania, dejando un saldo total de más de 6.800 muertos o desaparecidos. Con la bandera izada de nuevo en la punta del mástil, el presidente finalizó el luto y llamó a los estadounidenses a normalizar sus actividades. |