La industria de la aviación afronta pérdidas de al menos 300.000 millones de dólares tras los atentados de la semana pasada, por lo que el Congreso comenzó a estudiar medidas para mantener la viabilidad del sector.
Las aerolíneas, que ya afrontaban serios problemas económicos antes de los atentados aéreos en Nueva York y Washington, se encuentran ahora "al borde del abismo" y requieren un urgente plan de ayuda económica, dijo el legislador republica Alaska, Don Young.
Durante una audiencia del Comité de Transporte de la Cámara de Representantes, Young, presidente de dicho comité, insistió en la urgencia de rescatar a la industria, que genera el 10 por ciento del Producto Interior Bruto de la economía estadounidense. "La espantosa situación de la industria es resultado directo de los ataques terroristas del 11 de septiembre", cuyos estragos en las compañías superan los causados por desastres naturales y la Guerra del Golfo Pérsico, afirmó Young.
Durante la audiencia, en la que participan los 41 republicanos y 34 demócratas del Comité de Transporte, los legisladores y expertos de la industria analizan formas de atenuar los graves problemas financieros de las aerolíneas. |