Los servicios de emergencia de EE.UU. continúan la búsqueda de supervivientes, tras el paso por Texas del huracán "Ike" que dejó al menos 30 muertos en ocho estados y paralizó el funcionamiento de parte de las refinerías en el Golfo de México.
Tres días después de que el ojo del huracán tocara la ciudad de Galveston, en el estado de Texas, las patrullas de rescate trabajan contrarreloj para salvar vidas y llevar alimentos y agua a los miles de hogares que todavía no han recuperado la energía eléctrica.
El problema se agravó porque se calcula que más de 20,000 personas hicieron caso omiso a la petición de evacuación previa y se quedaron atrapadas en sus casas.
Hasta el momento, han sido rescatadas cerca de 2,000 personas.