La creación del Servicio Nacional de Inteligencia y Seguridad no significa que habrá en el país el espionaje político ni menos la famosa "sapería", aseguró ayer el ministro de Gobierno y Justicia, Daniel Delgado Diamante.
Luego de que la candidata presidencial del PRD, Balbina Herrera, dijo que de llegar a la Presidencia podría derogar ese decreto, Delgado Diamante insistió en que con el SENIS, los que deben estar preocupados son los delincuentes, con los que no "tendremos ningún tipo de contemplación".
"Los servicios de inteligencia y seguridad no deben prestarse para que los gobiernos los utilicen para las violaciones de los derechos individuales, sino para el combate contra el narcotráfico y crimen organizado", precisó.
Destacó que se estableció un marco legal estricto para garantizar que no habrá espionaje político y solamente, mediante orden de las autoridades civiles, se dará seguimiento a personas que puedan estar vinculadas a actos delictivos o sean sospechosos de terrorismo.