Obligado a maquillar su irregular inicio de Liga, el Barça se estrena hoy en la Liga de Campeones frente al Sporting de Portugal en el Camp Nou, escenario de un nuevo examen para el equipo de Pep Guardiola, que deberá mejorar su efectividad de cara a gol para evitar dudas sobre su competitividad y el cierto aire de desencanto que acompañaría otro mal resultado.
Irreprochable en la creación de juego, el Barça de Guardiola falla en las áreas: le falta capacidad no ya para sentenciar los partidos, sino para abrir el marcador. En defensa, pese a la pulcritud de su juego posicional, las jugadas a balón parado le siguen condenando.
Superado el escollo del Wisla en la previa, la apuesta de Guardiola volverá a ponerse a prueba en Europa. La liguilla de la Champions obliga a asegurar al menos las victorias en casa para aspirar al primer puesto del grupo, por lo que el Barcelona deberá ser un equipo más contundente en el área rival para amarrar los tres puntos.