Diez palestinos, nueve activistas y una niña de 11 años, han sido abatidos y muertos por el Ejército israelí, en las operaciones militares llevadas a cabo en las ciudades cisjordanas de Naplusa y Jenín, poco horas antes de que en Israel se festejara el Año Nuevo judío.
Otros 29 palestinos resultaron heridos, 23 en Naplusa y seis en Jenín.
Cinco activistas palestinos, al parecer de las Brigadas de los Mártires de Al-Aksa, brazo armado de Fatah, murieron en Naplusa durante una operación militar que comenzó al alba, cuando una veintena de todoterrenos y vehículos blindados israelíes penetraron en el oeste de la ciudad vieja y cercaron un edificio.
Agentes de la unidad de elite Shayetet de la Fuerza Naval fueron los encargados de asediar el inmueble donde se hicieron fuertes los activistas, quienes -según fuentes israelíes- fueron exhortados a rendirse y se negaron.
Tras varias horas de tiroteos, los palestinos fueron abatidos y muertos. El inmueble fue después dinamitado.
El Ejército israelí no informó de bajas en sus filas y dio a conocer los nombres de cuatro de los cinco muertos, entre los que se encuentra Hani Aked, responsable de la muerte de cuatro israelíes.