En una noche denominada "Me quedo en los ochenta", se vivió lo mejor de esa década en la discoteca Zoomba. La música y la moda son similares porque van y vienen, por lo que las chicas y los chicos asistentes no dejaron de participar de esta gran noche.
La rumba fue hasta el amanecer y la manera de bailar de los asistentes evocaban aquellos inolvidables momentos. Los amantes de la música retro, calificaron la noche como un éxito.