Informábamos la semana pasada sobre el conversatorio que había tenido Jesús Ortega, Representante de la Escuela Andaluza de Economía Social (FEAES) , de España, con dirigentes cooperativistas, donde puntualizó en cuanto a los Principios y Valores del Cooperativismo.
Decía entonces, que ellos no son para tenerlos colgados en un cuadro en nuestra cooperativa, sino para practicarlos. Yo, personalmente, hago lo posible por apegarme a ellos y principalmente al quinto (son siete), considerado "la Regla de Oro" del cooperativismo.
Este principio promueve la educación constante, el entrenamiento intelectual y la comunicación para una mejor relación entre cooperativistas y su entorno.
La educación en el cooperativismo, además de aumentar nuestro acervo cultural nos hace más responsables en cuanto a nuestros compromisos y definitivamente nos incita a lograr una mejor calidad de vida.
Que hay quienes se aprovechan de la circunstancia para hacer del Comité de Educación un bastión de sus luchas para lograr canonjías, para sacar ventajas de su posición; claro que sí; por eso, un buen cooperativista debe educarse para defender sus derechos y ante todo, conocer bien las bondades del cooperativismo.
En el cooperativismo, el entrenamiento es procurar conocer la función de cada estamento; es decir , conocer bien la función de la Junta de Directores, de la Junta de Vigilancia, del Comité de Crédito y cualquier otro comité, para tener una participación activa en la que es nuestra empresa y así mismo poder defender los derechos de nuestros compañeros asociados.
Finalmente, la comunicación es muy importante para que todos conozcamos los programas, los proyectos aprobados por los asociados en reuniones de los cuerpos directivos o en asambleas, para que todos trabajemos para cumplir las metas propuestas.
Aún cuando muchos nos consideramos apolíticos, los cooperativistas somos políticos en cuanto a nuestra ideología social y nuestra misión es permanecer unidos y no descuidar nuestra identidad. Luchar contra la pobreza y la exclusión social.