No acabo de entender y sobre todo no estoy de acuerdo con que la policía se a avenga conversar con los delincuentes del patio, a tomar un cafecito agarraditos de la mano, so pretexto de que se conviertan en mansos corderos o émulos de las discípulas de la Madre de Teresa de Calcuta. No señor.
Recientemente en El Salvador, los pandilleros de la Mara 18 y La Mara Salvatrucha, han obligado bajo amenazas al transporte público a detener el tránsito de autobuses y han pedido al Gobierno un diálogo como condición para frenar su violencia; además, exigen que vete una ley que las ilegaliza.
Estos maleantes sometieron al transporte público a un chantaje: si no pagaban las coimas, los quemaban junto a los pasajeros. La policía tomó cartas sobre el asunto y puso en retirada a estos bribones.
El jefe de policía ha dicho que "Cualquier Gobierno que negocie con estos grupos criminales, que también pueden calificarse como terroristas, pagaría un costo altísimo", y le creo...
Igual pasa en México con la guerra al narcotráfico. Las distintas organizaciones han enviado mensajes al Gobierno de Felipe Calderón buscando avenencia y nunca ha sido aceptada.
¿Cómo es posible que a esta altura del desarrollo de nuestra democracia se piense siquiera que la policía deba sentarse con unos mozalbetes a dialogar? No señor, la ley es la ley y dice que todo aquel se junte para delinquir o forme parte de una pandilla deberá ser arrestado y juzgado.
Acá hacen las cosas al revés. A la población trabajadora, a los buenos, los someten a la ignominia del "Pele Pólice". Prometen aumentar las multas a los que manejan autos, mientras que con los delincuentes a conversar.
Recuerdo al Presidente Ricardo Martinelli cuando le decía a los delincuentes que no jugaran con él, que los iba a meter a la chirola...al parecer fue un mal chiste.