Para millones de personas de todo el mundo la fecha del 11 de septiembre quedará permanentemente relacionada con el mayor ataque terrorista en territorio estadounidense. Aquel día de 2001, cuatro aviones de pasajeros fueron secuestrados por extremistas islámicos, con el fin de estrellarlos contra las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York, el Pentágono y la Casa Blanca. Dos de los tres objetivos fueron alcanzados, mientras que el tercer vuelo se estrelló en un área rural de Pennsylvania cuando los pasajeros se rebelaron.