Monseñor José Domingo Ulloa instó ayer a los delegados de la Mesa del Diálogo a "deponer intereses personales, a pensar en grande…en Panamá y adentrarse en la discusión de los artículos de la Ley 30", popularmente conocida como "ley chorizo" ó "9 en 1".
En el noticiero de TVN-2, Ulloa manifestó que la discusión de los artículos de la ley permitirá conocer con certeza lo que sirve y lo que hay que desechar de la ley.
El Arzobispo de Panamá sugirió que por consenso se debe definir lo que vale y lo que no vale del contenido de la ley, pero eso no se podrá lugar si no hay interés de "meterse" en documento.
La Iglesia católica forma parte del diálogo como mediadora, observadora y facilitadora para que las discusiones fluyan. La Mesa de Diálogo ha realizado trece reuniones sin que hasta ahora se haya debatido un solo artículo de la ley.
En la última sesión del diálogo, los ánimos tuvieron más alterados de lo normal. La situación provocó el enojo del viceministro de Trabajo, Luis Ernesto Carles, representante del Ejecutivo en el diálogo, porque a su criterio los dirigentes sindicales están haciendo uso exagerado de los recesos como una táctica dilatoria que retrasa la entrada del debate del fondo del contenido de la ley.
Luego de los incidentes, el Ejecutivo envió un comunicado oficial en el que reitera su inquebrantable posición de abogar por que se adopte una posición conciliadora y que se cumpla con lo pactado en el "Acuerdo de Changuinola", de dialogar para que se revise el contenido de la Ley 30 en su totalidad.
El lunes, la dirigencia de CONATO, CONUSI y del Sindicato Bananero esperan llevar una posición de consenso a la Mesa del Diálogo.