Adriany Hernández, directora regional de Migración en Chiriquí, y otros cuatro funcionarios, fueron separados de sus cargos por presuntos actos de corrupción, entre ellos: peculado, omisión y extralimitación de funciones públicas, sustracción de cheques y documentos públicos.
El anuncio lo hizo la directora Nacional del Servicio Nacional de Migración, María Cristina González, tras una auditoría administrativa en la que se encontraron deficiencias en el manejo de la caja menuda, tramitación de expedientes, exoneración ilegal de multas y la expedición ilegal de salvoconductos a extranjeros indocumentados.
González sostuvo que las irregularidades fueron descubiertas en medio del programa de regularización masiva "Panamá Crisol de Razas", que iniciaron este jueves.
La funcionaria dijo que el caso será denunciado ante el Ministerio Público.