"¡Duro trabajo tienen los policías! No sólo corretear ladrones y jugarse la vida entre delincuentes, sino auxiliar a todo ciudadano que así lo necesite".
La reflexión salió de labios de una dama que raya los 70 años, en las inmediaciones de la Plaza 5 de Mayo, frente a las antiguas instalaciones del Museo Reina Torres de Arauz, ayer, lunes.
Sucede que un policía motorizado hizo un alto para ayudar a un ciudadano que tenía síntomas de desmayos. El uniformado se le acercó indagando su malestar, ante la mirada atenta de transeúntes mientras era respaldado por un policía regular.
El hombre enfermo no pudo decir su nombre, ni qué le había sucedido, ya que la tos y aparentes náuseas le impedían hablar.
