En cuestión de segundos, la vida le cambio a Ramsés Franco, de 10 años, y a sus padres, luego que una bala le perforara en pulmón mientras jugaba en la cancha sintética de El Chorrillo, en Calle 25, el 11 de marzo de este año.
Seis meses han transcurrido desde que Ramsés fue baleado, tiempo en el cual la Fiscalía Tercera Superior ha adelantado las investigaciones.
Por ese caso, la fiscal Maruquel Castro Verde ha logrado vincular a 3 sospechosos a quienes se les formularon cargos por homicidio en grado de tentativa.
Desde horas de la mañana de ayer, lunes, la Fiscalía inició la diligencia de reconstrucción en las inmediaciones de la cancha sintética.
En día de ayer, la Fiscalía logró evacuar los testimonios de varios testigos que aparecen acreditados en el expediente, quienes estuvieron presentes cuando se dio el intercambio de disparos entre supuestos miembros de bandas rivales.
Los testimonios de los imputados no pudieron ser evacuados, ya que todos insisten en que no estuvieron en las cercanías de la cancha el día de los hechos.
Por recomendaciones del Médico Psiquiatra, Ramsés no participó de la diligencia.
La huellas de aquel día no sólo quedaron en el cuerpo del pequeño niño, si no también en su mente.