La comedia romántica que estrena hoy es una historia algo enredada. Un judío brillante tiene una relación enfermiza con su novia, por lo que se la pasa con un psiquiatra, mejor dicho un analista, cuya única función es cobrar por prestar atención a lo que dicen sus pacientes. Después de 12 años y sin una mejora, el analista le dice que no hay remedio, que olvide esa relación y debe darle un vuelco a su vida. Así decide anotarse en el gimnasio, pues se siente gordo y es ahí cuando conoce a Abby.
Abby Willoughby es una chica de espíritu libre que trabaja en un gimnasio y que es mejor solucionando los problemas de sus amigas que vendiendo membresías. Cuando ambos se encuentran, lo imposible sucede: se enamoran, conocen a los suegros y deciden casarse, todo en unas cuantas horas.
Y la vida es buena por un tiempo, hasta que una serie de cómicos infortunios obligan a la pareja a replantear sus estrategias.
