El alcalde de Detroit, Kwame Kilpatrick, se declaró ayer culpable de obstrucción a la Justicia en un escándalo sexual, tras haber llegado a un acuerdo con la Fiscalía en virtud del cual tendrá que dimitir y pasar cuatro meses en prisión. Kilpatrick, de 38 años, estaba acusado de perjurio.