El mensaje del mandatario Martín Torrijos al cumplir su segundo año en el poder se concentró sobre todo en el anuncio de la ejecución de grandes proyectos. En el pleno de la Asamblea Nacional de Diputados prometió terminar la autopista a Colón, extender los Corredores Norte y Sur, limpiar la Bahía de Panamá y construir un hospital para Panamá Este.
En realidad Panamá requiere obras de infraestructuras como nuevas carreteras que alivien el agobiante tránsito vehicular y al final de los cinco años de gobierno a los presidentes los recuerdan sobre todo por las grandes obras que se hagan durante su gestión.
Hay una realidad, bajo la actual administración las finanzas del Estado están en mejores condiciones que durante la anterior administración, producto de las reformas tributarias y el peso de la deuda pública en el presupuesto será menor en el año 2007.
Así las cosas, hay mayores fondos para inversiones por lo que ahora lo que se espera es la ejecución y que el gobierno supere la maraña burocrática para poner en marcha los grandes proyectos.
El discurso presidencial también abordó el tema de la ampliación del Canal, afirmando que su gobierno ni su partido buscarán ganancias políticas con ese megaproyecto. Ojalá que esas palabras no queden en meros enunciados, porque todo lo relacionado a la vía acuática debe estar alejado de los vaivenes partidistas.
Respecto a la seguridad, Torrijos aceptó que las ejecuciones y otros crímenes atroces han alarmado a la comunidad, por lo que ordenó mayor vigilancia de la Policía, incluso que el personal administrativo salga a las calles a realizar labores de vigilancia.
Esperamos que todas las promesas hechas por Torrijos se cumplan y no queden en el cajón del olvido.