|
Genaro Ríos viene a poner "toda la carne en el asador"
Crispín Chavarría N.
Crítica en Línea
El nicaragüense Genaro Ríos realizó ayer su primera sesión de entrenamientos en el gimnasio de Curundú, en la cual buscaba más que nada mantenerse en peso cerca de la división ligera, en la cual buscará este sábado el título FEDELATIN que ostenta el panameño Miguel Callist. Ríos viene a poner "toda la carne en el asador", ya que esta oportunidad lo puede volver a poner de cara a su tercera pelea de título mundial, según, dijo antes de salir de Managua, Nicaragua. Para el experimentado "nica", la pelea no será fácil, pero si es una prueba más que aceptó porque se mantiene disciplinado al trabajo, con ética y ordenado en su vida, según señalan desde Nicaragua, lo que le ha valido optar por oportunidades grandes, tales como las que tuvo en la división pluma con el puertorriqueño Wilfredo Vásquez y el norteamericano Fred Norwood, perdiendo ambas. La primera con muchas dudas y la segunda por nocaut. A su arribo a Panamá, tierra conocida por el "pinolero", ya que ha estado entrenando para otras peleas, Ríos, reiteró que el pleito será duro, pero que viene a vencer a otro panameño más. Tiene en su lista a tres; Alex Ríos, Cristino Motta y Pedro López. "Lo único que prometo es que haré todo mi esfuerzo, para que esa corona se vaya conmigo a Nicaragua y así poder tener otro chance de pelear por un título mundial", dijo. Ríos con récord de 27 peleas, 21 ganadas, 5 perdidas y 12 Ko., es un boxeador de mucho coraje, boxeo sencillo, pero complicado porque lo hace a su manera, sin mucha pegada y efectivo. Por su parte, Miguel Callist, quien práctica la religión musulmana desde hace tiempo, trabaja con sus dotes de estilista y pegada respetable, ahora suma una gran disciplina y el deseo de trabajo fuerte en el gimnasio, junto a su entrenador Rigoberto Riasco.
|
|
Por su parte, Miguel Callist, quien práctica la religión musulmana desde hace tiempo, trabaja con sus dotes de estilista y pegada respetable, ahora suma una gran disciplina y el deseo de trabajo fuerte en el gimnasio, junto a su entrenador Rigoberto Riasco.
|
