Unos fueron parcos, algunos conversadores, otros protocolares, y los demás sencillamente se limitaron a saludar. Los mandatarios invitados a los actos de cambio de gobierno en Panamá llegaron cada uno con su estilo.
Los primeros en pisar la alfombra roja en el Aeropuerto de Tocumen fueron los príncipes de Asturias, Felipe de Borbón y su esposa Letizia Ortiz. La pareja real -los nuevos consentidos de los tabloides faranduleros europeos- arribó a las 7:15 am a bordo de un avión de la Fuerza Aérea Española. Felipe vestía un sobrio saco gris con corbata en tonos rojos, mientras que una "Leti" que se vio más delgada en persona que en televisión, lució un conjunto color salmón y el cabello recogido.
El heredero de la Corona de España, fiel al protocolo real, se dirigió a la prensa con un discurso que a todas luces se notaba que ha usado muchas veces con anterioridad. Para esta ocasión, los espacios en blanco fueron llenados con la palabra "Panamá".
Borbón destacó las "excelentes" relaciones entre ambos países, y lanzó "un saludo lleno de afecto de parte de la Corona de España".
Una hora más tarde arribó el Presidente de la República Árabe Saharahui Democrática, Mohamed Abdelaziz, en un vuelo comercial, con una reducida comitiva. El mensaje de Abdelaziz, entendible a través de un traductor, fue su deseo de "reforzar los lazos de amistad entre Panamá y los países africanos".
No fue sino hasta la 1:00 pm que llegaría el siguiente invitado, el Presidente de El Salvador, Elías Antonio Saca. Habló sobre TLC, relaciones bilaterales y el tema caliente de la última semana: Luis Posada Carriles. Saca no sólo afirmó que el indultado no está en su país, sino que duda que siquiera desee entrar.
El Presidente Provisional de Haití, Boniface Alexandre, llegó a la 1:15 pm en un vuelo comercial, y en francés adelantó a los presentes la intención de convocar a elecciones "libres, honestas y sinceras" en Haití, para acabar con la tensión política que se vive desde el confuso derrocamiento de Jean Bertrand Aristide.
La llegada del Presidente Chen Shui Bian, de Taiwán, fue un acontecimiento "a lo grande". Desde tempranas horas se anunciaba que venía con una delegación de 120 personas; y el cálculo se quedó corto.
Antes de que aterrizara su Airbus 340 (el modelo de avión de pasajeros más grande del mundo), lo esperaba una caravana de buses de tal magnitud que despertó la interrogante de si Mireya Moscoso había pedido la ayuda de la Cámara Nacional de Transporte para poder trasladar a la masiva cantidad de taiwaneses.
No se supo realmente cuántos delegados eran, pero definitivamente eran más de 120. De hecho, 41 eran periodistas. La comitiva fue abundante, pero las palabras del presidente fueron escasas: "Amo Panamá".
Lucio Gutiérrez, Presidente de Ecuador, arribó a las 2:50 pm, y se limitó a saludar.
Igualmente parco fue el mandatario colombiano, Álvaro Uribe. No obstante, la sorpresa del día vino con la presencia inesperada del ex presidente César Gaviria, hasta hace poco Secretario General de la Organización de Estados Americanos.
Ricardo Maduro, de Honduras, Said Musa, Primer Ministro de Belice y Leonel Fernández de República Dominicana, arribaron uno detrás del otro, ya pasadas las 3:00 pm; el vicepresidente de Brasil, José Alencar, esquivó la bienvenida protocolar. La figura que despierta más anticipación es el Secretario de Estado de EU, Colin Powell, quien se espera llegue hoy.