Un jurado compuesto por 2 hombres y 5 mujeres halló inocentes a Cristóbal Arias Martínez, Ruben Morris y Gregorio José Pérez procesados por el delito de homicidio en perjuicio de Javier Sánchez y Luis Samaniego, hecho de sangre ocurrido el 19 de abril de 2003, en la comunidad de Chicolá Chicolá, Distrito de Chepo.
Durante el acto de audiencia Rubén Morris expresó al jurado que las víctima no estaban en cacería porque la región no se prestaba para esta actividad.
Lo que indica Morris es que estos se encontraban en asuntos de narcotráfico y se vieron obligados a defenderse de sus presuntos agresores. Los llevaron a la Comarca de San Blas a comprar cocaína.