La ONU calificó de "inmoral" la decisión de Israel de lanzar bombas de racimo en los últimos días de la ofensiva militar en el Líbano, y alertó que muchas de ellas están sin explotar, lo que pone en peligro la vida de los libaneses.
Según el subsecretario general de Asuntos Humanitarios de la ONU, Jan Egeland, "lo que es chocante y completamente inmoral es que el 90% del lanzamiento de las bombas de racimo ocurrieron en las últimas 72 horas del conflicto, cuando se sabía que había una resolución para poner fin a la guerra", declaró.
Egeland manifestó que tomará entre uno a dos años desactivar las bombas que no estallaron.