Wayne Rooney y Cristiano Ronaldo enterraron definitivamente las diferencias personales que emergieron en el Mundial de Alemania 2006.
La dupla ofensiva que forman el atacante inglés y el exterior luso expuso su rentabilidad en el retorno de la Liga inglesa. Fue la primera aparición de ambos como compañeros después de las chispas que saltaron en el partido entre Inglaterra y Portugal del reciente campeonato germano. Amenazas y cruces de declaraciones que se prolongaron días después. Hasta que ambos iniciaron una nueva andadura con el mismo club.
Rooney rentabilizó la velocidad de su compañero, al que no tuvo reparo en abrazar en más de una ocasión. Sin embargo, fue Louis Saha el que abrió el marcador a los seis minutos de partido y allanó el panorama para el Manchester, que adopta aspecto de líder.
El festival anotador surgió antes de llegar al primer cuarto de hora. En cuatro minutos, el cuadro de Fergusson cerró el partido. El tanto en propia puerta de Ian Pearce facilitó la tarea. Un minuto después anotó Rooney el 3-0 y dos más tarde Ronaldo puso el cuarto.
El fútbol ofensivo decayó después y sólo el tanto de Rio Ferdinand en propia puerta estimuló el ánimo de los visitantes.
LIGA PREMIER
La segunda mitad acusó el esfuerzo de la primera. Aunque Rooney aún reservó algo de aliento para firmar otro gol.