CRITICA EN LINEA 

 

S E C C I O N E S

EPASA EN LINEA

PANAMA AMERICA

DIAaDIA EN LINEA

REVISTA SIETE!


primera plana

portada

al cierre

nacional

política

opinión

el pueblo habla

comunidad

provincias

sport

el mundo

viva

sucesos

 


FAMILIA
  OPINIÓN


"Un montón de chatarra"

Hermano Pablo | Reverendo

Eran las 5:45 de la mañana en Bogotá, Colombia. Un autobús corría a cien kilómetros por hora en la populosa Avenida Caracas. Treinta personas se apretujaban dentro del vehículo, entre ellas varios niños pequeños.

De pronto el conductor perdió el control del volante, el vehículo se salió de la vía y chocó contra un árbol, todo en cuestión de segundos. Las llamas abrasaron el ómnibus, y dentro de él veintidós personas perecieron carbonizadas.

"El autobús quedó convertido en un montón de chatarra", fue el lacónico comentario periodístico.

"Un montón de chatarra". Esta es una socorrida frase periodística que los reporteros escriben al final de una nota que desean que sea breve. "Un montón de chatarra": con eso lo están diciendo todo. Y el lector que abre el periódico cada mañana en busca de noticias morbosas como ésta se satisface.

La verdad es que la frase es bien gráfica y a todos nos da la idea de algo quemado por completo, de algo que ha quedado hecho ruinas humeantes, algo esquelético, negro, retorcido, que echa los últimos humos de un incendio en que todo acabó.

Lamentablemente también hay muchos que desconocen que este mundo que nos sostiene a todos está destinado a convertirse algún día en un montón de chatarra. La Biblia advierte solemnemente acerca de un diluvio de fuego, un diluvio futuro, mucho más terrible que el antiguo diluvio de aguas, en que todo, absolutamente todo, tendrá que perecer.

Conste que ese diluvio de fuego no vendrá porque Dios lo quiera, sino porque el hombre lo habrá provocado. Y el hombre lo habrá provocado, lo está prácticamente provocando, con su altanería, su soberbia, su rebeldía contra Dios y su alejamiento de las leyes y normas divinas.

Un día todo el planeta será chatarra. Pero entre tanto, ¡cuántos hogares, cuántos matrimonios, cuántos individuos se están convirtiendo en ruinas humeantes a causa del pecado! Porque el pecado quema, con fuegos del infierno, las mejores virtudes y las mejores esperanzas.

¿Cuál es la solución y cuál el escape a un destino tan trágico? La solución es Cristo el Señor y Maestro, Cristo el Salvador y Rey. Sólo Cristo ofrece la ayuda necesaria para que nos libremos del fuego final.



OTROS TITULARES

Lakas y Fito Duque

Sin embargo, no conozco el esfuerzo

Persisten las diferencias

Vergüenza

Buzón de los lectores

"Un montón de chatarra"

¿Diálogo o gallera?

 


 

  

 

linea
linea gris
 

   Copyright © 1995-2006, Crítica en Línea-EPASA 
Todos los Derechos Reservados