Al dejar sin efecto un acuerdo que le permitía a Estados Unidos usar siete bases militares en Colombia, la Corte Constitucional de este país le quitó una "papa caliente" al nuevo presidente, Juan Manuel Santos.
Esa "papa caliente" tenía que ver con el profundo malestar que había causado en Venezuela, en la región andina y en Sudamérica la firma de ese convenio militar en octubre de 2009.
El principal foco de tensión política y militar, por cuenta de ese convenio, se había abierto entre Bogotá y Caracas cuando el ahora ex presidente, �lvaro Uribe, estaba al final de su mandato y Washington tuvo que salir de la base de Manta, en Ecuador.
Aunque hace una semana, Santos y Hugo Chávez decidieron restablecer relaciones diplomáticas y comerciales, el uso de las bases en Colombia por parte de Estados Unidos seguía siendo un factor de tensión.
POCO CAMBIA
Aún no se sabe si Santos someterá el acuerdo a la aprobación del Congreso de Colombia, donde tiene amplias mayorías, y el texto, en teoría, no tendría mayores dificultades en ser aprobado.
Pero esa será una decisión política que Santos tendrá que evaluar, sobre todo después de las molestias que ocasionó la firma del acuerdo de las bases, al punto que el anterior Gobierno reconoció que no le dio un "buen manejo" informativo al asunto con sus vecinos.
En la práctica, sin embargo, debido a la decisión de la Corte, muy poco cambia en las relaciones militares con Estados Unidos, porque el acuerdo de las bases, firmado a diez años, era un texto de carácter general, que apenas estaba comenzando a implementarse.