A pesar de estar bajo los efectos de los sedantes, María Madrid no podía contener el llanto. �Y no era para menos! Es que lamentablemente la tragedia tocó a las puertas de su familia.
El pequeño de sus amores, el más apegado a ella, como ella misma definía a su sobrino Francisco Javier, de 8 años, había muerto.
La tarde del martes Francisco Javier Reyes Castillo pidió permiso a su tía María para ir con su hermano mayor: Alvis, de 9 años, a jugar en el cuadro del Sector 1 de Nueva Esperanza Arriba, en el corregimiento 24 de Diciembre, el cual queda a escasos metros de su casa.
Pero los pequeños no se quedaron en el cuadro de juegos, sino que se desviaron junto a otros niños para bañarse en las peligrosas aguas del río Cabra, en el área de Nueva Esperanza Abajo.
La fatalidad no demoró en hacer su aparición y minutos después de estar en el río, Alvis sintió un malestar y sentía que se estaba ahogando, por lo que pidió ayuda a su hermanito menor: Francisco, quien se tiró para salvarlo, pero falleció en el intento.
Una niña de seis años que observaba todo desde las alturas de una pequeña colina, avisó a su tío que un niño se había lanzado a las aguas y no había salido. Al recibir la alerta de su sobrina, el señor José Luis Cortez se introdujo al Cabra y después de una exhaustiva búsqueda de más de 15 minutos dio con el cuerpo de "Panchito", al que le dio los primeros auxilios, pero ya era muy tarde.
Francisco cursaba el segundo grado de la escuela Francisco Miranda de Felipillo, y le encantaba jugar al futbol.
Su familia siempre lo recordara por ser un niño muy callado, de muy buen corazón y un excelente estudiante quien de seguro descansa en la paz del Señor.
EL PELIGROSO RIO CABRA COBRA OTRA VIDA: 3:30
Fue la hora de la tarde en la que ocurrió el lamentable suceso en el río Cabara que ha cegado la vida a muchas personas