Estos remedios, no curan por el hecho de atacar la enfermedad, sino porque hacen fluir en nuestros cuerpos las hermosas vibraciones de nuestra naturaleza más elevada; evitando de esta manera las enfermedades, asegura la naturópata Marta Hotusing.
El conjunto de la terapia floral de Bach se compone de 37 flores y agua de manantial. En total son 38 remedios, divididos en siete grandes grupos.
ENTRE LAS MAS FAMOSAS ESTAN:
Agrimony: Flor utilizada para la ansiedad, los estados emocionales ocultados a los demás y para las adicciones.
Cerato: Para personas que dudan de sus decisiones, preguntones, ávidos por el conocimiento, piden consejo a todos antes de realizar una acción, pide confirmación de sus actos, copia personalidades fuertes.
Achicoria: Para los egocéntricos, necesitados de afecto, quiere controlar a todos, la súper mamá, necesidad de afecto, no les gusta la soledad, se sienten mal frente a un desaire celoso de sus seres queridos, siempre tiene algo que cambiar en los demás, es sobreprotector, llanto por falta de gratitud.
Violeta del agua: Elixir para el orgullo, para quien le gusta la soledad, son reservados, arrogancia por sentirse diferente o superior a los demás.
Sauce: Para resentimientos, amarguras, le echa la culpa a los demás de su infortunio, quejas y lamentos continuos sin explosión, autolástima, siente que no se merecía ese destino, se alegra por el mal ajeno, no perdona.
Rosa salvaje: En la resignación, apatía, todo le da igual, no lucha más, se entrega a la vida, no le importa su situación actual, aburrimiento, movimientos lentos, voz baja, no le importa su presencia personal, fatalismo por matrimonio o vida infeliz, no tiene depresión, sólo resignación.
Estrella de Bethlehem: Para toda clase de shock, personas con depresión por muerte de un familiar, cualquier tipo de traumas, golpes, fracturas, quemaduras, ver accidentes, malas noticias.