En la recámara de los más pequeñitos siempre deben reinar los colores vivos y los detalles, que hagan de esa habitación un lugar armonioso y acogedor.
El perchero es una pieza que no puede faltar en estas habitaciones, es por ello que te diremos cómo hacer uno.
MANOS A LA OBRA
Materiales: 1 molde de conejo, 1 perchero de madera de 61 cm X 10 cm, 3 piezas de madera. Pinturas de los siguientes colores: blanco, rosa claro, rosa fuerte, verde claro, verde oscuro, azul cielo, azul fuerte, azul rey, naranja (en dos tonos), rojo y negro. Pinceles (grueso y delgado), lápiz suave, hilo de soga, plantillas con figuras de zanahoria y rábano, marcador, silicón (goma de pistola), spray mate.
Procedimiento:
Lija las piezas de madera.
Calca el diseño del conejo, en albanene y después márcalo sobre la pieza correspondiente, usa el lápiz suave.
Pinta de blanco y en firme los conejos. Continúa con las camisitas de los conejitos, una va en azul y la otra en verde. Para adornarlas usarás las plantillas de figuras, cepilla sobre la pieza de madera, con un pincel de cerda dura.
Vuelve a pasar el diseño para remarcar los ojos, boca y bigotes. Pinta su nariz con rosa claro, matizándola con el rosa fuerte. Delinea alrededor de cada conejo con el marcador.
Pinta el rábano en rojo y la zanahoria en naranja.
Deja secar todas las piezas. Después haz unos orificios en la parte superior de cada vegetal y en la mano derecha de cada conejo, corta unas tiras del hilo de soga y pásalas por los orificios, de modo que cada vegetal quede unido a un conejo.
Una vez terminados, pega los conejos sobre la base del perchero, usa suficiente silicón para que queden bien firmes. También puedes asegurar las verduras, al cuerpo del conejo, con una gotita de silicón. Por último aplica, a 15 cm de distancia, spray mate, para sellar tu pieza.