Su vida giraba en torno a mentiras y desilusiones.
Era experto jugando con las ilusiones de algunos transportistas, quienes sólo soñaban con un bus de lujo a un precio bajo.
Pero, como nada dura para siempre, la suerte de Carlos Arturo Castillo Pinzón, de 40 años, cambió, y ahora tendrá que rendir cuentas a las autoridades por su vida de estafas.
MOVIMIENTOS FRAUDULENTOS
Una llamada alertó a las autoridades, quienes luego de tres denuncias, se encontraban tras su pista.
Hacía pocos minutos antes de su captura, que Castillo Pinzón acaba de efectuar una de sus estafas, en el área del edificio Hatillo, Avenida Cuba.
La Policía del área de San Miguel, luego de algunas descripciones, se lanzó en su búsqueda. No tardaron ni una hora cuando ya lo habían capturado en Calidonia.
A la hora de su aprehensión, Castillo Pinzón mantenía en su poder 2 mil 760 dólares en efectivo.
Al parecer, ese sujeto le prometía a los transportistas que le conseguiría buses de lujo a precio más barato. Sólo bastaba con un abono inicial. Luego que le daban la plata, éste decía: "Patitas, ¿pa’ qué te tengo?".
