El vestido de cóctel, el “furró negro”, la minifalda, la rebeca, y el pantalón, ” son algunas de las prendas que han marcado un momento determinado de la historia de la moda. Hoy, de rabiosa actualidad, tienen un lugar preferente en muchísimos armarios y, con el tiempo, se han convertido en los “best-seller” de la moda sin fecha de caducidad.
FURRO NEGRO
En 1922, la prodigiosa diseñadora Coco Chanel inventó un ligero vestido de seda negro, elegante y exquisito con el que convenció a las mujeres que buscaban una pieza que sirviese para el día y la noche sin tener que pasar por casa. Este vestido también llamado “pétite robe noire” o “vestido negro corto” no ha perdido un ápice de actualidad, siempre de moda.
Más de ochenta décadas han pasado y aún hoy en día, el vestido negro es casi reglamentario en cada armario.
VESTIDO, MINIFALDA, PANTALON Y MAS
En la década de los 50 y 60 Christian Dior y Yves Saint Laurent también se rindieron ante la belleza de esta prenda delicada y elegante. En los 80 y 90, años donde se abanderaba el minimalismo y el carácter austero, diseñadores como Issey Miyake, Donna Karan, Giorgio Armani, Tom Ford, John Galliano o Sybilla, entre otros, sucumbieron al poderoso encanto del vestido negro de cóctel.
VESTIDO LARGO BLANCO
La inimitable Coco Chanel también quiso vestir a la mujer de largo y tan blanca como a una novia. En 1931, la diseñadora ideó una serie de vestidos de noche blancos que inundaron de “glamour” al Hollywood de la época.
Hoy día, los blancos siguen manteniendo ese aire virginal y de inocencia que cualquier mujer puede proyectar no importa la edad que tenga.
REBECA
Chaqueta femenina de punto, sin cuello, abrochada por delante, y cuyo primer botón está, por lo general, a la altura de la garganta. La puso de moda la actriz Joan Fontaine en la película “Rebeca”, de Alfred Hitchcock, en 1940, y de ahí tomó su nombre. Sigue siendo una prenda clásica y muy coqueta.