Las leyes son sagradas en algunas sociedades.
Tal es el caso de la Comarca Emberá-Wounnan, en Darién, donde el infringir los mandatos impuestos por el Cacique, implica el castigo en el cepo.
Hace poco más de una semana, en gira de "Crítica" por esos lares durante la realización del Congreso Emberá-Wounnan, tres personas fueron puestas en el cepo por delitos menores de acuerdo a las leyes comarcales.
Se consideran delitos menores hablar mal de la comarca, burlarse de las leyes, enamorar una mujer indígena durante el congreso, y otras medidas.
Las leyes establecen claramente que vender comida durante la realización del congreso, requiere el castigo en el cepo, así como también se merece ese castigo alguien que hable con una mujer, así sea un familiar, o intente acariciarla.
Se conoció extraoficialmente que el gobernador de Darién será llevado al castigo del cepo, porque está en contra de las leyes de la comarca.
Los delitos mayores a las leyes impuestas, son llevados a la corregiduría, como el adulterio, robo, asesinatos y otros.
Los tres castigados hace más de una semana -dos hombres y una mujer-, fueron dejados a la vista de todos en el centro del poblado, durante tres horas, pero generalmente, el castigo se aplica por dos o tres días, de acuerdo a la gravedad del delito menor.