Hay amores que matan y que son la causa de que muchas familias panameñas lloren la pérdida de un familiar. Existen hombres y mujeres que no soportan la idea de que el amor no es eterno y se acaba.
Muchos corazones terminan encerrados en las cárceles de nuestro país y otros quedan con el sello de la sangre derramada a manos de la persona con quien años atrás compartió los mejores momentos de ardiente pasión.
Las estadísticas de crímenes pasionales en la ciudad capital son preocupantes porque en los ocho meses que lleva este año, van 5 casos de muertes por hechos vinculados al amor y donde están involucradas la pasión, la violencia intrafamiliar y los celos, informó el inspector Rubén Fellibouis, subjefe de la División de Homicidios de la PTJ.
El investigador agregó que las estadísticas este año están reflejando un aumento en este tipo de hechos, debido a que el año pasado la cifra total fue de 7 casos en la ciudad capital.
Dentro de estos hechos está marcada la violencia en las parejas, porque la mayoría de los casos que terminan en desgracia, primero pasaron por los golpes, maltratos verbales y en los casos extremos en un cementerio.
ANTECEDENTES: FEBRERO
1- Uno de los casos, ocurrido el pasado 14 de febrero "Día de San Valentín", cuando un oficial de la Policía Nacional, disparó en contra del hombre que consideraba le está quitando el amor de su mujer.
En el suceso falleció Samuel Silvera, de 31 años, quien recibió ocho impactos de bala. El difunto fue el padrino de bodas de los esposos Manuel Jesús Llorente, un subteniente de 30 años y Yorgi Yaneth Santamaría Villarreal, de 20.
El día del hecho, el oficial fue en busca de su esposa, de quien tenía meses de estar separado, pero al no encontrarla se fue a buscarla al trabajo de su compadre, donde los vio juntos y disparó en contra de Silvera, quien posteriormente falleció.
MARZO
2- La comunidad de Pacora, se vio teñida de sangre cuando el 12 de marzo una mujer asesinó a su marido de varias puñaladas. La víctima Miguel González, de 48 años, recibió cinco puñaladas en diversas partes del cuerpo que le fueron propinadas por su cónyuge, Juliana Mejía Miranda, de 31 años. Las versiones sobre este crimen, apuntaban a que el hecho fue producto de una discusión donde el marido acusaba a Juliana de ser infiel, lo que provocó la furia de ambos y la discusión terminó en desgracia.
La pareja tenía un hijo de tres años.
3- Durante este mismo mes, la incontrolable furia de un ex marido celoso, conmocionó al barrio de San Miguel, en Curundú, cuando Thaina Liseth Zorrilla, de 21 años, fue asesinada de 44 puñaladas por Edgar Ariel Tejada. El asesinato de la joven se produjo en su apartamento, ubicado en San Miguel, cuando dormía con su hermana y sobrina. Al momento del hecho, la pareja tenía ocho meses de estar separada.
MAYO
Los cuerpos de la pareja de esposos compuesta por Hermógenes Saavedra de 61 años y Fidelina De León de 41, fueron encontrados el domingo 8 de mayo, en una finca ubicada en La Cantera de Nuevo Chagres, , en Chilibre. Las investigaciones revelaron que la mujer fue asesinada de ocho puñaladas por su propio marido, quien posteriormente se suicidó.
El día del crimen la pareja sostuvo una discusión y la mujer salió huyendo hacia un camino rodeado de monte en el lugar la golpeó y con un cuchillo le propinó las ocho puñaladas que la mataron.
El matrimonio tenía tres hijos que quedaron en la orfandad.
Estos son solamente algunos de los casos que se han registrado en este año, lamentablemente en medio de estas personas siempre están los hijos, quienes luego de vivir una junto a unos padres que pelean constantemente, quedan con los imborrables recuerdos de que su madre o padre fue asesinado a manos de quien los vio crecer.
"Crítica" conversó con un joven llamado Santiago, quien por muchos años vivió con sus padres, pero que al final tuvo que abandonar el hogar, para no terminar asesinando a su progenitor, como él mismo nos confesó.
La historia de Santiago, no es extraña, porque las estadísticas de maltrato intrafamiliar demuestran que en muchas casas los hombres golpean y maltratan a sus mujeres.
Santiago, confesó a "Crítica", que en más de una ocasión vio a su padre golpear salvajemente a su madre y que en cada una de estas veces siento los deseos de asesinarlo. Su vida era insoportable, porque con tan sólo 14 años, vivía sus propios problemas de adolescente y lo de una pareja de adultos. Santiago, quien ahora tiene 17 años, aseguró que su paciencia llegó al límite, cuando vio que su padre golpeaba a su madre que llevaba en el vientre otro hijo.
"Con solamente 14 años, agarré un cuchillo de la cocina y me le fui por detrás a mi papá y cuando la estaba golpeando no lo pensé mucho y lo tomé por la cintura y le dije que si no la soltaba le enterraba el cuchillo".
Santiago aseguró que su padre pudo haberle quitado el cuchillo, pero que él estaba dispuesto a todo por defender a su madre, perro no hubo necesidad de hacerlo, porque él la soltó y se fue por unos días de la casa.
Pero esta fue la última vez que estuvo presente para ver esta situación, porque decidió irse de su casa para no ensuciarse la manos con la sangre de su propio padre.
Los crímenes en este país tan pequeño, dentro de parejas que un día se juraron mucho amor, son de finales tristes.
Las consecuencias de esos arranques de ira dejan sembrado mucho dolor entre los sobrevivientes, sobre todo los frutos del amor que un día dijeron tenerse.
Uno de ellos, de los más recientes, ocurrió en Parque Lefevre, el Día del Padre, cuando el hombre arrancó la vida de que fue su mujer de una sola puñalada en el pecho, dejando a cinco hijos de la mujer, huérfanos.
La sociedad requiere de un purgante emocional que deberían tomar tantos hombres y mujeres al momento de evaluar una relación y considerar que ésta no les conviene. La salida no es la muerte.
La cárcel está casi llena de esos hombres y mujeres que se dicen valientes acabando con la vida de aquellos con quienes compartieron momentos inolvidables.