El estilo de vida y la dieta son imprescindibles para la salud cardiovascular, según las nuevas recomendaciones de la Asociación Americana del Corazón (AHA, sus siglas en inglés).
Estos consejos actualizan las guías médicas e intentan ofrecer información más comprensible a toda la población para frenar una epidemia de grandes dimensiones: el sobrepeso y la obesidad.
A grandes rasgos, se trata de insistir en lo que muchas investigaciones han mostrado: la dieta rica en grasas, alta en calorías y unida al sedentarismo son una bomba de tiempo para el corazón y las arterias.
En esta ocasión los expertos estadounidenses quieren lanzar mensajes claros y sencillos para que toda la población pueda adaptar las recomendaciones dentro de sus gustos, siempre que sea sano y posible.
Más que hablar de dieta, centran la atención en el estilo de vida, para prevenir la obesidad y por tanto los trastornos cardiovasculares.
CONSEJOS
Llevar una vida activa: todos los adultos deberían acumular 30 o más minutos de actividad física la mayoría de los días de la semana. Si se pretende perder peso o mantener la disminución de peso, se debe practicar al menos 60 minutos de ejercicio casi todos los días.
Evitar el consumo o la exposición al tabaco: fumar está relacionado tanto con el cáncer como con otros trastornos cardiovasculares.
Consumir una dieta rica en verduras y frutas (espinacas, zanahorias, melocotones o fresas) ya que suelen tener un contenido mayor de micronutrientes que otras verduras o frutas.
La fibra reduce modestamente los niveles de colesterol malo y fomenta la saciedad al producir un vaciado lento del estómago. Por este motivo, se recomienda que al menos la mitad de los cereales sean integrales. El pescado azul, como el salmón, las sardinas o el atún, tienen un alto contenido en ácidos grasos oleico y linoleico, asociados con un menor riesgo coronario.