El estudiante Martín Iván De León, de 16 años, se ahogó cuando se bañaba dentro de una excavación hecha para construir el tanque séptico de una barriada en Pacora, pero que se ha convertido en un lago artificial.
El chico -quien cursaba el V año en el Colegio Jeptha Duncan- se bañaba junto a otros muchachos, cuando se sumergió y no volvió a salir. Aparentemente se golpeó la cabeza con una piedra. El lago tiene una profundidad de 50 pies y para sacar el cadáver hubo que llamar a los buzos del SINAPROC,
Martín era hijo de un sargento de la Policía.