Había una vez un niño que vivía en la montaña y jugando se encontró un nido de águilas y dentro de él un huevo el cual tomó y puso en el nido de las gallinas; así nació y vivió entre pollitos, nuestra águila. Pasó el tiempo y el águila sentía deseos de volar, pero al vivir como pollito creía que no podía hacerlo (recuerde que uno es fruto de sus creencias). Un día se decidió y llegó hasta la cumbre de la montaña, porque pudo volar, solamente, porque creyó en sí mismo y en un destino mejor. El pollito y el águila son reflejos de nuestras vidas.
En este mensaje le preguntamos: ¿Usted se considera un pollito o un águila? Quiero decirle lo siguiente: Es un pollito el que le tiene miedo a la vida, al qué dirán y el que no creen en sí mismo. Es la persona que al primer problema escapa lleno de pensamientos destructivos y cobardes. En la vida siempre actuará como una gallina. Recuerde que usted no nació para ser un pollito; usted nació para ser un águila que se lanza hacia sus metas. Hay demasiados pollitos en la vida. Crea usted que todo lo puede hacer, crea en sus fuerzas, pero sobre todo, crea en Dios. Desarrolle su vigor y su energía. Recuerde cuando el águila se creyó pollito, vivió como tal; pero una vez que empezó a creer en sí mismo como un águila, cambió su vida y llegó a la cumbre más alta.
Los psicólogos nos dicen que todo cuanto la mente pueda concebir y creer podrá realizar. Jesús ya lo había dicho antes: "Todas las cosas son posibles para el que cree". Los grandes filósofos nos dicen: "Todo lo que somos es el resultado de lo que creemos". Usted podrá realizar cuanto crea. Usted es el resultado de sus propias creencias. Si usted cree en Dios, en su poder infinito, en sí mismo, en la vida y en sus potenciales y se lanza, usted triunfará. Usted... ¿qué cree que es, pollito y águila? Déjese de mediocridades. Sea perseverante. La creencia debe estar acompañada de determinación para poder lograr lo que quiere en la vida. Calvin Coolidge nos dice: "En el mundo nada ocupará el lugar de la persistencia; no lo ocupará el talento". Nada es más común que hombres fracasados con talento. La persistencia y determinación son omnipotentes. La fe, más la persistencia, perseverancia y determinación nos permitirán realizar todo lo que deseamos en la vida.