Hiroshima marcó el aniversario de la bomba atómica que hace sesenta años la arrasó con un llamamiento a la Organización de las Naciones Unidas para que garantice un mundo libre de armas nucleares.
En la emotiva ceremonia de recuerdo de aquella mañana en la que una tranquila ciudad al suroeste de Japón era devastada por una energía desconocida hasta entonces, el alcalde de Hiroshima, Tadatoshi Akiba, instó al desarme nuclear total del planeta antes de 2020.
En su "Declaración de la Paz", Akiba subrayó la responsabilidad internacional para que un horror semejante "no vuelva a repetirse".
Recordó a las víctimas mortales, así como el sufrimiento de los supervivientes de la hecatombe nuclear, de los que citó la advertencia: "Nadie debería sufrir como sufrimos nosotros".
Pedirá a la Asamblea General de la ONU que establezca en octubre un comité especial para la consecución de "un mundo libre de armas nucleares".
TEMA TABU EN E.U.
En Estados Unidos, la decisión de lanzar una bomba atómica sobre Hiroshima (Japón) es un tema difícil, del que apenas se habla, un oscuro secreto de familia que se justifica pero que no se quiere remover.
En el resto del mundo, el 60 aniversario del primer bombardeo atómico se ha recordado con dolor.