Hasta el momento, era un misterio para la comunidad científica las razones que llevaban a los gatos domésticos, así como a leones, tigres, leopardos y jaguares, a preferir la carne o el pescado por encima de los alimentos dulces.
Sin embargo, un estudio descubrió que estos seres no pueden detectar el sabor del azúcar en la alimentación, debido a un defecto en un gen que permite percibir estos sabores.