El mundo árabe y musulmán está de luto por la muerte del rey Fahd de Arabia Saudí, un monarca que se había forjado una figura de hombre justo y sabio y que era el custodio de las mezquitas sagradas de La Meca y Medina, cunas del Islam.
El rey Fahd falleció el lunes en un hospital, luego de una prolongada convalecencia.
Su medio hermano, el príncipe Abdalá bin Abdelaziz, fue nombrado como sucesor; el príncipe Abdalá ya venía efectuando las principales labores de gobierno desde que el monarca sufrió un infarto en 1995 que deterioró considerablemente su estado de salud.
El rey Fahd estuvo en el poder desde 1982, pero nunca se recuperó plenamente luego de sufrir un infarto hace una década.
Su alianza con Estados Unidos enfrentó además una dura prueba luego de que se conoció que los atacantes del 11 de septiembre de 2001 en su mayoría eran sauditas.
El monarca había sido designado heredero a la corona en 1975 luego del asesinato del rey Faisal.
Se considera que prácticamente asumió las labores de gobierno durante el mandato de su convaleciente hermano -el rey Khaled- entre 1975 y 1982.
FUNERALES: LUTO EN ORIENTE MEDIO
Los funerales del monarca se celebrarán hoy tras la oración de la tarde, hacia las 13:30 GMT en la mezquita del príncipe Turki bin Abdala, en la capital saudí.
Algunos Estados árabes, incluidos Siria y Egipto, anunciaron tres días de luto. Se espera que varios jefes de Estado participen en los funerales.