Se negaba a ir al médico, pero los fuertes dolores lo obligaron.
A las 7:30 p.m. del pasado sábado, José Javier Murillo, de 28 años, se encontraba en la parada de El Poderoso, en Torrijos-Carter, esperando una chiva para trasladarse hasta su hogar en Cerro Batea.
Se supo que a la parada llegaron dos sujetos con varilla en mano, quienes le quitaron su quincena a él y a tres personas más.
Murillo no aceptaba que estos sujetos acabaran con el dinero que tanto sudor le costó. Por ello se armó de valor y fue en busca de lo suyo, pero le salieron dos sujetos más.
Los facinerosos, aún más molestos por la actitud de Murillo, lo premiaron con varillazos, patadas y puñetes.
NO FUE AL DOCTOR
Según una fuente extraoficial, Murillo se fue para su hogar, todo golpeado.
No fue hasta el pasado domingo, luego que los dolores insoportables no cesaran, que este sujeto se viera obligado a asistir al médico.
En primera instancia se trasladó al Hospital Integrado San Miguel Arcángel; luego de ser revisado, lo transfirieron en una ambulancia a la Sala de Urgencia del Hospital Santo Tomás.
Murillo quedó internado en el hospital, ya que los golpes y moretones eran graves.
La Policía investiga quiénes fueron los malandrines que por poco matan a este hombre.