Las flores les han cambiado la vida. Muchos panameños han surgido de la nada gracias a sus manos y al plan de ayuda y promoción a los productores de plantas y flores de Panamá Oeste.
“Han logrado construir sus viviendas, han educado a sus hijos y han aprendido a administrar los ingresos generados por la venta de las plantas”, destacó Maribel de Barrios, administradora del IMA en la Región Oeste, quien indicó que esta institución brinda asesoría y capacitación técnica en mercadeo, con el propósito de mejorar la comercialización de las plantas en la región,
Barrios detalló que en el área existen más de 100 organizaciones que se dedican al cultivo de flores y plantas ornamentales, los cuales están compuestos por grupos familiares.
Por su parte, Adela Rodríguez, miembro del Grupo Espinoza y floricultora desde hace 15 años, dijo que anteriormente la comercialización de las plantas era difícil y a veces no se vendía nada. “Hemos tenido mucho apoyo y eso nos ha ayudado a mejorar las ventas y a tener un hogar”, manifestó la productora, que actualmente cultiva unas 300 variedades de plantas distintas.