¡Tritón reencarnó! O simplemente clonaron a Tritón.
El australiano Grant Hackett se convirtió en la gran estrella del undécimo Mundial de natación, que finalizó el domingo en la ciudad canadiense de Montreal, al conseguir en la jornada su decimoséptima medalla del orbe y el séptimo título individual de su carrera, dos récords.
Desde su victoria en los 1.500 metros libres en Perth (Australia), en 1998, Hackett, de 25 años y natural de la Gold Coast, se ha subido al podio en la totalidad de las pruebas en las que ha participado en cuatro mundiales.
En esta ocasión, el australiano consiguió un histórico Gran Slam (oro en 400 m, 800 y 1.500 m libres), además de la presea de plata en los 200 libres y el bronce en el relevo 4x200 m libres, su peor resultado en la piscina de Montreal.
Menos conocido que su compatriota Ian Thorpe o que la estrella estadounidense Michael Phelps, Hackett logró convertirse en el máximo poseedor de títulos mundiales individuales, al ganar el domingo su séptimo oro, delante de Thorpe y Phelps, ambos con seis.
FUE GRANDE
En los 1.500 metros libres, está invicto desde 1996, en los que sumó dos títulos olímpicos y cuatro orbitales, un hecho inédito.
Su gran rival en Montreal-2005, ante la ausencia de Ian Thorpe, fue el estadounidense Michael Phelps.
El séxtuple campeón olímpico conquistó cinco oros (200 m libres, 200 m cuatro estilos, relevo 4x100 m libres, 4x200 m libres, 4x100 m cuatro estilos) y una presea de plata (100 m mariposa).
Phelps, que había decidido probar suerte en dos pruebas no habituales para él (400 m libres y 100 m libres), no se mostró particularmente entusiasta a la hora del balance.
Otra gran figura del torneo de Montreal, que tuvo una destacada presencia de público de 160.000 personas en total, una organización excelente y nueve récords del mundo, fue el sudafricano Roland Schoeman.
El velocista de Pretoria, de 25 años, colmó las esperanzas que sobre él había al ganar los 50 m mariposa batiendo en dos ocasiones la plusmarca (23.01 en semifinales y 22.96 en la final) y los 50 m libres, con el segundo crono de la historia (21.69). Al igual que Hackett, Schoeman y Phelps, otros nadadores tuvieron actuaciones memorables, como el estadounidense Aaron Peirsol.