Rafael Palmeiro fue suspendido el lunes por una falta al reglamento antidopaje de las Grandes Ligas, casi cinco meses después de haber asegurado ante el Congreso que ``nunca consumí esteroides''.
Apenas hace dos semanas, el toletero cubano de los Orioles de Baltimore alcanzó el hito de los 3.000 hits, sumándose a Hank Aaron, Willie Mays y Eddie Murray como los únicos jugadores en la historia con esa cantidad de imparables y 500 jonrones.
Palmeiro, de 40 años, es el séptimo pelotero de las mayores que arroja positivo en los controles, puestos en vigor a partir de la actual temporada. Pero su nombre es de lejos el más conocido.
Según declaraciones redactadas de antemano para una conferencia telefónica, Palmeiro aceptó la sanción y sostuvo que no puede explicar la presencia de esteroides en su organismo.
