Un voraz incendio que se produjo en la madrugada de ayer, lunes, dejó sin techo a una familia compuesta por nueve miembros en la comunidad de finca Las 30, Changuinola.
Belis Santos, de 74 años y jefe de familia, contó que se encontraba durmiendo y lo despertó el calor inmenso que se sentía y al abrir los ojos veía cómo caían en su cama pedazos de cielo raso encendido; corrió hacia la puerta y escapó de las llamas que ya habían consumido la mitad del cielo raso.
Perdieron todo lo que tenían, pero salvaron la vida.
Hacía tres días que había alojado a una familia en su casa porque no tenían dónde ir y ahora son ellos los que quedaron desamparados, según dijo Santos.
Se presume que el siniestro fue provocado por una vela que cayó en la basura y luego se expandió hacia la ropa que se encontraba en el suelo.