El pasado jueves en la mañana, escuchamos en una emisora de FM las quejas de ciertos transportistas del sector selectivo por la decisión de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) por sugerir que los taxis deben pintarse todos al color amarillo, para hacerlos distintivos en la ciudad de Panamá, como ocurre en otros países.
En la radio "La Mega", nos percatamos de las críticas de los taxistas, diciendo que el uniformar los vehículos de un color tal sería un enorme costo para los transportistas y dueños de los autos, habiendo una crisis económica galopante que de "a vaina" permite siquiera llenar diariamente el tanque de combustible.
Otros afirmaban que el color amarillo era muy poco masculino (para no decir afeminado), por su llamativa esencial "chillona". Bueno, si esto fuera así, en Nueva York y en Boston, todos los taxistas serían homosexuales, porque allá son "color patito".
Pero regresando al asunto, creemos conveniente decir que debe escogerse el color rojo, porque años antes se anunció a los taxistas que ese sería la opción para Panamá.
En otros países en donde hemos tenido la oportunidad de viajar, los taxis no son de color amarillo. Un caso es el Bruselas, Bélgica. En la capital de la Unión Europea, los taxis son de color negro azabache. Aunque habían algunos autos que parecían carrozas funebles, la mayoría eran pasables y daban una buena imagen a la ciudad.
En Berlín, Alemania, los taxis en su gran parte son marca BMW o Mercedes Benz, de color blanco. Mientras tanto, en Corea del Sur, Taiwán y Estados Unidos reina el color amarillo.
Finalmente, el caso de México es el color verde con blanco.
Muchos expertos en transporte público dicen que el color amarillo ayuda a distinguirlos a la distancia y en la noche, para que los clientes puedan abordarlos sin dificultad. Por ello, es posible que la ATTT opte por esa recomendación.
Todavía no se sabe cómo se apoyará a los transportistas selectivos para repintar y hacer arreglos de chapistería a los vehículos, puesto que se estima que costará entre 300 a 500 dólares el cambio de colores.
Entretanto, personas vinculadas a la distribución de autos indican que el amarillo es un color poco exigido por los clientes. Que el rojo, luego el blanco y el negro, son los colores más solicitados por los compradores de autos en el Istmo.
Por nuestra parte, pensamos correcto escoger el rojo para diferenciarnos de los norteamericanos ya que es llamativo también, además que las distribuidoras lo traen más. Un taxi rojo puede ser una elección novadora para los panameños.