La vida está dura, pero siempre sale algo. Ese es el lema de los residentes de la famosa "Casa del Mimbre", en calle "U" de Calidonia.
Usted observa que en la acera del viejo caserón de madera la gente no se cruza de brazos. Hombres de todas las edades que trabajan en la restauración de muebles de mimbre, obras artesanales muy reconocidas en Panamá.
En un pequeño recorrido por el área, encontramos a José Ruiz, un hombre que lleva 17 años en esos menesteres. Sus manos un tanto rústicas, quizás por los años de trabajo o tal vez por los materiales que utiliza para la reparación de la variedad de muebles.
Muy serio nos comentó que como en todo trabajo, hay que dedicarle tiempo y empeño, a pesar de las incomodidades que rodee el ambiente laboral.
LABOR RECOMPENSADA
La faena en este negocio comienza desde las ocho de la mañana hasta las seis de la tarde, en ese período muchos transeúntes se acercan para preguntar acerca de los costos y el tiempo en que podrían terminar uno, dependiendo de sus exigencias.
Ruiz nos comentó que hay que tener mucho cuidado cuando se trabaja con estos materiales, ya que los muebles que se hacen en Panamá son de un material frágil, a diferencia de los que llegan de otros países.
Pero, no todos los materiales para lograr el acabado del mueble son en base al mimbre; también existe el bambú, pajilla, que se utiliza normalmente para las mecedoras, entre otros.
Las personas que adquieran estos muebles, deben tener mucho cuidado, ya que si son por mucho tiempo expuestos al sol o la humedad, podrían deteriorarse.
COMPETENCIA
En el área de calle "U" hay mucha competencia. En el sector hay seis talleres, pero claro, cada uno realiza trabajo diferentes que va desde la reconstrucción, barniz y laqueo, además influye mucho el modelo que se haga.
Todas las áreas de Panamá son peligrosas, pero existen hombres y mujeres que trabajan ingeniosamente para ganarse la vida de forma honrada y así llevar el sustento a sus familias.