La atención de los funcionarios del Hospital Manuel Amador Guerrero se la llevó una colombiana que para ingresarla al Cuarto de Urgencias, se necesitó de la fuerza de varios hombres y hasta de mujeres.
La mujer estaba, supuestamente afectada por los efectos de droga, y entre patadas y gritos tuvieron que ingresarla al cuarto de urgencias.
La colombiana fue trasladada en un vehículo particular, y los galenos necesitaron también de la ayuda de varios funcionarios del hospital, porque además de gritar, no se mantenía quieta y hablaba incoherencias.
Todo esto producto del consumo de sustancia ilícita que cambia la conducta del ser humano, sobre todo, por la sobredosis.