El danés Michael Rasmussen acusó ayer a la organización del Tour de Francia, a la UCI y a su antiguo equipo Rabobank de haberle robado la victoria de la prueba.
Rasmussen abandonó el Tour a petición de su equipo, por no haber respetado el código interno de la formación y tras comprobarse que el ciclista había mentido, sobre su paradero durante los entrenamientos previos al Tour.